Siempre tuve un defecto
no se decir que no
y pasadas las cuatro
mi cara era un error.
Entrencado como un idiota fui
con el moño en la cabeza
buscando en esas tetas
el calor para poder sobrevivir
A la agonía de la noche
a la desdicha de sentirme
un mercenario del alcohol
De alejarme entre los gritos
y los tragos, otra vez solo
un perdedor
Salimos de aquella histeria
hacia otro lugar
huyendo de los colmillos
de la soledad
Regalado, ofrecí el sabor
de aquellos que en albergue
se hacen tibios y no llegan
al orgasmo ganador, que ganador
Fue ahí q comprobé que siempre
puede haber algo peor
Fue así que comprobé que la angustia
es prima de la desesperación
Y que a veces, tal vez estar solo, es mejor
Y que al cielo, no se llega
nunca de a dos
Me quede dormido
y con ganas de mear
No existe peor remedio
que la enfermedad
Fin del turno
lo molesto señor
a este animal nocturno la mañana
lo encontró al huir, sin hígado,
sin techo y sin amor
no se decir que no
y pasadas las cuatro
mi cara era un error.
Entrencado como un idiota fui
con el moño en la cabeza
buscando en esas tetas
el calor para poder sobrevivir
A la agonía de la noche
a la desdicha de sentirme
un mercenario del alcohol
De alejarme entre los gritos
y los tragos, otra vez solo
un perdedor
Salimos de aquella histeria
hacia otro lugar
huyendo de los colmillos
de la soledad
Regalado, ofrecí el sabor
de aquellos que en albergue
se hacen tibios y no llegan
al orgasmo ganador, que ganador
Fue ahí q comprobé que siempre
puede haber algo peor
Fue así que comprobé que la angustia
es prima de la desesperación
Y que a veces, tal vez estar solo, es mejor
Y que al cielo, no se llega
nunca de a dos
Me quede dormido
y con ganas de mear
No existe peor remedio
que la enfermedad
Fin del turno
lo molesto señor
a este animal nocturno la mañana
lo encontró al huir, sin hígado,
sin techo y sin amor
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