Otra vuelta de tequila y tu nombre resbalando por entre los dedos flacos de esta noche gris. Todo lo que no nos dimos, las caricias mal rimadas vienen de arrebato a desteñirme el corazón. Y en el trabalenguas de mi soledad soy ambidiestra para todo menos para olvidar. Y vos decis que el miedo no deja pensar, pero la suerte nunca juega limpio si no le guiñás un ojo. Masticando sueños voy para atrás como el cangrejo ¿Cómo se entierran amores que no paran de respirar? Borracha y enferma voy gambeteando los espejos para no verte dormido en cada rincón de esta canción. Salgo a trasnochar recuerdos entre amigos y botellas que cuando se apagan duelen más que un bisturí. Y asi están las cosas, viejo: mucha cancha embarrada, demasiadas flores para tan poco jardín. Y deshojando las cenizas de este amor soborno a mi lengua para no nombrarte más. Y no me jures “yo te quise de verdad” que la verdad, muñeco, siempre muerde si no la mimás un poco.
miércoles, 14 de julio de 2010
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