porque había perdido la razón,
para poder hacer una canción
No me acuerdo muy bien
cuántos besos dejamos en cada esquina,
pero imposible olvidarme
de aquel cuarto donde aquella noche subió
la adrenalina.
cuántos besos dejamos en cada esquina,
pero imposible olvidarme
de aquel cuarto donde aquella noche subió
la adrenalina.
Y se juntaron Rosario y la Capital,
se juntaron el bien y el mal,
se juntaron dos almas en una sola
se juntaron Sabina y Piazzolla.
se juntaron el bien y el mal,
se juntaron dos almas en una sola
se juntaron Sabina y Piazzolla.
Se juntó una religión que era puro corazón
con otra que nunca existió,
se juntaron dos camas y no alcanzaban
para tanto fuego, tanta acción,
tanto descontrol.
con otra que nunca existió,
se juntaron dos camas y no alcanzaban
para tanto fuego, tanta acción,
tanto descontrol.
Elegimos el colchón más chico
y pareció de dos plazas,
cuando el colchón terminó bienvenido fue el piso
del comedor de su casa.
y pareció de dos plazas,
cuando el colchón terminó bienvenido fue el piso
del comedor de su casa.
A cada beso caía una estrella,
cada arañazo calmaba el dolor,
cuando me acuerdo de èl
levanto mi vaso y brindo
a donde quiera que estés
por nuestra canción.
cada arañazo calmaba el dolor,
cuando me acuerdo de èl
levanto mi vaso y brindo
a donde quiera que estés
por nuestra canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario